Terapia Gestáltica con Escenas Teatrales

“Los ingredientes no son nuevos: Por un lado la Psicoterapia Gestáltica y por otro los Juegos Teatrales. Tal vez lo creativo estuvo en cómo se fue integrando y a su vez cómo esto nos fue transformando a nosotras. …como actividad terapéutica se relaciona mucho con lo que llamaríamos una acción eco-armonizadora. En los personajes de las Escenas Teatrales se recrean situaciones, gestos, expresiones de la vida cotidiana, onírica, anímica, que son comunes a todos.

De esta manera se “reciclan” (para llamarlo de alguna forma) los contenidos de nuestras acciones y reacciones aprendidas, fruto de procesos adaptativos inconscientes, de procesos de maduración ya cerrados. Al entrar en acción dentro de una escena, todos los elementos –gestos, emociones, pensamientos-adquieren actualidad y vibran, se revitalizan. Nosotras mismas fuimos alcanzadas por las escenas… Cuando comprendimos el alcance de nuestra experiencia, y que aplicar escenas teatrales en psicoterapia era una etapa muy creativa y bella de nuestro crecimiento, comprendimos también que nuestros pacientes se beneficiaban con este trabajo y continuamos haciéndolo, si bien lo sentíamos ya concluido. Aceptarlo así fue modificando el trabajo mismo. Una mayor libertad fue haciéndose evidente y aparecieron cambios importantes… La creatividad se potenció y el trabajo se abrió todavía más. Así (por ej.) el director/a de escena pasó a ser una llave. Ahora lo llamamos así. Es una llave que estimula a sus compañeros. Estos, solidarios harán algo para él.

Cuanto más abrimos el campo, más rico fue haciéndose el trabajo.
Ahora estamos frente a una experiencia más abierta todavía.
No sabemos hasta donde y hasta cuando nos va a llevar. Pero hemos descubierto que sigue abriéndose y la experiencia misma nos conduce, marca un espacio con su tiempo determinado, que se proyecta a otros espacios y otros tiempos, hacia delante y hacia atrás, hacia arriba o hacia abajo, a derecha o a izquierda. Hasta ahora nuestra tarea ha consistido en tratar de que “el otro” se dé cuenta y traduzca su energía en acción (así sea la no-acción).
-La vida no es para especular, no es para escribir, no es para pensar. La vida es para ser vivida- nos dijo una vez la Nana, y aquí no hay ningún otro mensaje.

Entonces: tú llegas trabado, dices que no puedes “vivir tu vida…” y nos encuentras haciendo este trabajo: abrir algunas puertas de las cuales tú mismo eres todas las llaves y así es como vamos haciendo una meditación juntos.”

Extraído del libro “La multiplicación de los espejos” de Kita Cá y Elsa Lanza de Argentina